Wittgenstein decía que en los límites de nuestro lenguaje se encuentra el límite de nuestro
mundo, de nuestro imaginario,
y, por tanto, también de nuestra capacidad de generar
nuevos relatos sobre el futuro.
En un momento en el que cada vez se hace más urgente responder a la preguntas que
nos lanza Donna Haraway…
¿Cómo podemos seguir habitando la tierra que destruimos y
cómo podemos establecer unas líneas de convivencia e integración social y ética entre
todas las especies animales, incluyendo la humana y las máquinas?
El proyecto *Parabla,
propone un ejercicio de imaginación para expandir nuestro imaginario en torno al rural a
través de un proyecto artístico colaborativo que pretende generar y repensar las palabras
a través de su significado y representación para generar, en común, un glosario visual.
Entendiendo las prácticas artísticas, desde lo formal y lo conceptual, como estrategia para
construir nuevos imaginarios, aprendizajes y saberes.