Proyecto

Como señaló Wittgenstein, los límites de nuestro lenguaje son también los límites de nuestro mundo, de nuestro imaginario y, por tanto, de nuestra capacidad para generar nuevos relatos sobre el futuro. Esta idea resuena con la urgencia de responder a las preguntas de Donna Haraway: ¿cómo habitar la tierra que destruimos y cómo establecer una convivencia ética entre todas las especies, incluyendo a humanos y máquinas?

Para abordar estas cuestiones, Neus Lozano-Sanfèlix propone Parabla, un proyecto que nos invita a un ejercicio de imaginación colaborativa a través de la práctica artística. Esta iniciativa se puso en marcha por primera vez en el encuentro Rural Experimenta III, Laboratorio Rural de Experimentación e Innovación Ciudadana, en el contexto del Programa Cultura y Ciudadanía del Ministerio de Cultura. Desde entonces, el proyecto ha ido incorporando a artistas e investigadoras de diferentes campos que, colaborando, estan repensado y generado un glosario visual de palabras vinculadas al rural desde diversas perspectivas. De esta forma, Parabla se apropia del arte como una poderosa estrategia para construir nuevos imaginarios, saberes y aprendizajes.

En el ámbito artístico, la vinculación entre lenguaje y creación se manifiesta en numerosas propuestas que cuestionan el papel de las ideas en la obra y la dimensión intelectual del lenguaje.